Procurar un ciclo menstrual sostenible es una preocupación propia de personas responsables. El uso de productos de higiene íntima es necesario, pero no todos son iguales ni generan el mismo impacto para el planeta.

¿Te habías parado alguna vez a pensarlo? Te contamos qué supone lidiar mes a mes con la regla para el medio ambiente y qué alternativas ecológicas para la menstruación sostenible existen.

Por qué es importante una menstruación sostenible

La media de edad de la primera menstruación se sitúa en torno a los 12 años, mientras que la edad de inicio de la menopausia está en torno a los 48-49 años. Durante ese largo periodo, a excepción de ciclos irregulares o periodos como el embarazo, tenemos la regla cada 28 días, de media.

Son muchos residuos los que hay detrás de esos datos, en concreto, entre 8000 y 17000 compresas o tampones los que se calcula que se utilizan a lo largo de una vida. Si tienes curiosidad sobre la cifra concreta, considerando que la menstruación varía de una persona a otra, hay calculadoras de residuos menstruales que puedes utilizar.

El cálculo global es que año a año se desechan unos 100 000 millones de productos de higiene menstrual en todo el mundo. Hay que tener en cuenta que productos como las compresas están hechos en un 90 % de plástico, y precisamente la contaminación por este material es uno de los mayores problemas de nuestro tiempo. De ahí la importancia de una menstruación sostenible.

Y es que no solo se trata de plástico, sino de otros materiales que son altamente contaminantes y también pueden estar presentes en compresas y tampones. De hecho, el impacto ambiental no se produce solo al momento de desechar el producto, sino durante su fabricación. Durante el procesamiento de la materia prima, se usa polietileno de baja intensidad, que requiere mucha energía, uso de combustibles fósiles y generación de residuos duraderos.

Se calcula que las compresas tardan unos 300 años en regenerarse. El tiempo de los tampones varía: si está hecho solo en algodón, fibras sintéticas y una trenza de polipropileno puede tardar unos 100 meses. Pero si tiene aplicador de plástico tardará lo mismo que una compresa, aproximadamente, y lo cierto es que hay preferencia de consumo por este tipo de producto.

Alternativas ecológicas para la menstruación

Los datos instan a una menstruación ecológica a todas aquellas personas que tengan un mínimo de conciencia ambiental. Algo que, en el contexto de crisis climática en el que nos encontramos, todas deberíamos desarrollar. Afortunadamente, es posible implementar cambios que resulten mucho más cómodos para ti y sostenibles, y entre las alternativas destacan dos.

1. La copa menstrual

La copa menstrual es un recipiente fabricado en una silicona hipoalergénica que se introduce directamente en la vagina y recoge el flujo menstrual. Puede durar hasta 12 horas puesta, lo que ya constata su primera ventaja: es más duradera que compresas y tampones, por lo que estarás tranquila durante más tiempo. Solo necesitas seleccionar tu tamaño ideal.

No hay riesgo de pérdidas ni olores. Se puede llevar fácilmente el bolso y se puede colocar y retirar fácilmente, una vez que adquieres práctica. También permite ahorrar, porque solo necesitarás de una a tres copas menstruales a lo largo de la vida, lo que contrasta con el número de compresas y tampones que se utilizan. Hablamos de unos 15 a 45 euros frente a 2400 euros.

Pero, más allá del ahorro que supone para ti, resaltamos lo que supone para el medio ambiente. La copa menstrual no solo supone el fin de cantidades insostenibles de compresas y tampones, sino los embalajes que los recubren.

2. Bragas menstruales

La copa menstrual ha cambiado la vida de muchas personas, pero no es la única alternativa cómoda y sostenible que ha ganado adeptas en los últimos años. Otro producto estrella son las bragas menstruales, hechas en un algodón orgánico certificado respetuoso con tu cuerpo y también con el entorno.

Ofrecen una protección segura gracias a sus capas drenantes, que la hacen muy absorbente. A su capacidad contribuyen las características de su tejido impermeable de PUL reciclado. Son cómodas, discretas y pueden durar años.

Hay bragas menstruales para todas las edades y gustos. Se pueden usar desde los 12 años y para todos los tipos de cuerpo. También se adapta a las preferencias de cada cual, porque hay bragas clásicas, de tipo shorty, de talle alto e incluso tanga.

Cómo lavar los productos menstruales de tela

Para maximizar la vida de tus productos de higiene íntima, sigue estos consejos:

  • Lava a mano o a un máximo de 30 °C en la lavadora.
  • No utilices lejía ni suavizante, que pueden mermar su capacidad de absorción. Opta por productos más inocuos tipo jabón de Marsella.
  • Seca al aire.

 

Hay otros productos que puedes utilizar para un ciclo menstrual sostenible, como compresas y salvaslips reutilizables de tela. También te recomendamos informarte sobre la menstruación, algo que formará parte de ti durante años. En nuestra tienda online tienes libros como Cómo mejorar tu ciclo menstrual, que te propone un tratamiento natural para mejorar las hormonas y la menstruación.

Comentarios (0)

Product added to wishlist