La venta de armas o el mercado de la muerte

No existe, no produce, no vende armas y no mata. Así es la boyante industria armamentística española. Un negocio al alza con mucho secretismo.

La industria armamentística siempre ha sido una industria bajo sospecha debido al secretismo y oscurantismo que la rodea. Las empresas fabricantes de armas no existen. no fabrican, no exportan y no asesinan. La ocultación de datos y la falta de información acerca de las actividades de las empresas armamentísticas son clave en un sistema y un modelo de negocio opacos para los ciudadanos. Y es que, la Ley de Comercio de Armas solo obliga al Gobierno a informar de los países a los que se exporta armamento y del volumen total de la exportación, en euros" por lo que la ley esta diseñada para favorecer el secretismo.Dicha ley establece que un órgano gubernamental, la JIMDDU, evalúe cada exportación de armas por si hay riesgo de que se utilicen para violar derechos humanos o cometer crímenes de guerra. No obstante, de cara al ciudadano este órgano tampoco existe, puesto que las actas de sus deliberaciones son documentos clasificados y, por tanto, secretos. En cualquier caso, el porcentaje de autorizaciones denegadas ronda cada año el 1%.

De todas maneras, la industria militar española -encabezada por empresas como Navantia o SAPA- es una de las más importantes del mundo en facturación y España se ha convertido en uno de los mayores exportadores de armas a nivel mundial.Y no es una casualidad: las tres empresas españolas mencionadas anteriormente se encuentran entre las 100 mayores compañías mundiales del sector de defensa y seguridad, según los informes del Stockholm International Peace Research Institute (SIPRI). Actualmente, según TEDAE en España existen 78 empresas armamentísticas y 130 de Defensa (empresa que elabore bienes que sean considerados productos armamentísticos, así como a aquellas empresas o entidades dedicadas a la elaboración de componentes y a prestar servicios que contengan especificidades militares). Y es que, España es el séptimo exportador mundial de armas y en 2016, las empresas armamentísticas españolas facturaron más de 10.000 millones de euros. La industria armamentística española es una industria al alza. El propio sistema y la legislación actual favorecen la proliferación de este tipo de empresas ya que es una fuente de ingresos muy importante y la implicación y colaboración del Gobierno es cada vez mayor en esta industria.

En cuanto a la venta de armas por parte de las empresas estatales, la fuente de ingresos mas destacable es la exportación, principalmente a países de la Unión Europea, OTAN y Arabia Saudí. En 2016, las empresas de armas españolas exportaron más del 80% de sus productos y año tras año, las exportaciones de material militar no paran de aumentar. Un dato, desde 2006 las exportaciones de armas españolas se han multiplicado un ¡400%! y en 2015 se batió el récord de autorizaciones de venta de este tipo de material. Sin duda, se trata de un negocio al alza donde Arabia Saudí es el principal socio. Según el último informe del Instituto Internacional de Investigación por la Paz de Estocolmo, España ha aumentado un 55% el volumen de armas exportadas al extranjero entre 2011 y 2015. De este modo, España se posiciona como el segundo país mundial que mas ha aumentado sus exportaciones de material militar desde 2006 hasta la actualidad, solamente superado por China, que incrementó un 88% las exportaciones armamentísticas.

Tal y como hemos señalado anteriormente, tanto las exportaciones de armas en España así como el gasto militar han ido aumentando año tras año. Según, las Estadísticas Españolas de exportación de material de defensa, en 2010, el valor de las exportaciones fue de 1.128 millones de euros mientras que en 2016 superó los 3.000 millones, un aumento de mas del 100%.

El problema de la exportación de armas españolas son sus destinatarios y el uso que hacen de las mismas. Desde hace varios años, uno de los principales 'clientes' de la industria militar española es Arabia Saudí, una monarquía absolutista que acusada de violaciones de los Derechos Humanos por los ataques contra población civil en la Guerra de Yemen, donde, tal y como denuncian desde Intermon Oxfam, está sucediendo una de las mayores crisis planetarias de la Historia: 19 millones de ciudadanos (dos tercios de la población total del país) necesitan ayuda humanitaria, alrededor de 7 millones de habitantes sufren hambruna y cientos de miles de personas corren el riesgo de padecer cólera. Además, en la actualidad, debido a la situación sociopolítica que vive la zona, existe el riesgo de que el material militar fabricado en España caiga en las manos 'equivocadas', como pueden ser las de los grupos terroristas.

España es el tercer país del mundo que más armamento ha exportado a Arabia Saudí en los últimos años. En 2016, tal y como se recoge en las Estadísticas españolas de exportación de material de defensa, España vendió al país árabe material militar por valor de 116 millones de euros.

Exportaciones de material de defensa y de doble uso

Estas ventas han provocado protestas parlamentarias por parte de partidos de la oposición exigiendo al Gobierno que cese de ser cómplice de la Guerra en Yemen. Asimismo varias ONGs, entre las que se encuentran Intermon Oxfam, Amnistía Internacional o Greenpeace, también han exigido el fin de la venta de armas españolas a países como Arabia Saudí o Irak , debido a los riesgos que ello conlleva. Según AI, "Cualquier posible venta de armas a Arabia Saudí que pueda usarse en Yemen es ilegal porque viola la legislación española e internacional sobre comercio de armas". Estas armas suponen un "riesgo sustancial" de contribuir a cometer "graves violaciones" del derecho internacional humanitario en Yemen.

En este sentido, el papel de las ONGs es vital para luchar contra la venta de armas a países sospechosos de la violación de Derechos Humanos. Las ONGs Greenpeace, Intermon Oxfam, Amnistía Internacional y FundiPau (Fundació per la Pau) son las impulsoras de la campaña 'Armas bajo control', una campaña que pretende evitar y erradicar el uso y comercio ilícito del material militar con el objetivo de poner fin a los conflictos bélicos y a la muerte de civiles. El objetivo de esta campaña es controlar la venta de armas de países desarrollados a zonas de conflicto donde se desconoce el verdadero uso que se hace del material militar con el fin de tener un control sobre las exportaciones de armas en todo el mundo. En el marco de esta campaña, varias ONGs han llevado a cabo diversas protestas y acciones reivindicativas, principalmente, en el puerto de Bilbao y en el Museo Marítimo de la capital vizcaína.

Tráfico de armas en el Puerto de Bilbao

Cuando hablamos de la industria armamentística o del tráfico de armas creemos que son temas que nos afectan de forma indirecta y ocurren en lugares alejados de nuestros hogares y de nuestras familias. Tenemos la idea preconcebida de que las armas, las bombas y los tanques se fabrican muy lejos de aquí y cuando el problema está cercano hacemos oídos sordos. Sin embargo, hace unos meses salió a la luz una noticia que provocó un gran escándalo social y político en el País Vasco.

El pasado 13 de marzo el bombero vizcaíno Inazio Robles, se negó a custodiar un envío de armamento con la etiqueta "explosivos" a Arabia Saudí en el puerto de Bilbao. El bombero, al saber que el cargamento que estaba custodiando para su posterior envío a Oriente Próximo declaró su objeción de conciencia, abandonó el retén y comunicó a sus superiores que esperaría nuevas órdenes. En abril, la Diputación Foral de Bizkaia le abrió un expediente disciplinario por "una falta grave en el cumplimiento de sus funciones." Ahora, Robles se enfrenta a una sanción que podría acarrearle una suspensión de empleo y sueldo de hasta cuatro años. Sin embargo, la difusión de su caso le ha traído el apoyo de ciudadanos, partidos y sociedad civil. Una campaña en change.org acumula más de 170.000 firmas, pidiendo a la Diputación que cierre su expediente. Podemos Euskadi y Bildu han contactado con él, y su caso se debatirá en el Congreso y el Senado a iniciativa de este último grupo.

Este acto del bombero confirmó todas las sospechas de las ONGs y confirmó que en el puerto de Bilbao se cargan y envían armas a Arabia Saudí, para su posterior utilización en la Guerra de Yemen y en otros conflictos bélicos. De no ser por la acción de Robles, la cual supuso un gran revuelo mediático, se desconocería el envío de armas a través del puerto de la capital vizcaína. Y es que, en el último año, han salido desde el puerto de Bilbao más de 300 contenedores "explosivos" con destino a Arabia Saudí, por lo que, podemos afirmar que el puerto de Bilbao es uno de los puntos estrátegicos mediante el que se envía armamento. Se calcula que podrían ser más de 8.500 toneladas de material militar.

Los nombres y apellidos de la industria militar española

A pesar del oscurantismo que rodea a esta industria, sí que podemos conocer qué empresas -y dueños- están detrás de la industria militar española y la exportación de armas a otros países. Es una información pública -y publicitada por las propias empresas- disponible para cualquier ciudadano debido a que las empresas están obligadas a hacer pública la facturación anual en euros. Tras esta opaca industria se ocultan multinacionales, altos mandos militares, políticos que cruzaron la puerta giratoria o familias que, históricamente y durante décadas se han lucrado con las fábricas de armas durante décadas. Estos son algunos de los rostros más importantes de la industria militar española:

José Fernando Sánchez-Junco Mans

José Fernando Sánchez-Junco Mans es el presidente de Maxam, una de las mayores empresas españolas dedicadas a la fabricación de explosivos y otros materiales militares. El grupo Maxam posee mas de 140 compañías repartidas por todo el mundo, emplea a 6.500 personas, tiene fábricas en más de 45 países y el año pasado, superó por primera vez los 1.000 millones de euros de facturación. Pese a su envergadura es un grupo empresarial bastante desconocido y es el propio grupo quién camufla su división de armamento bajo otra denomicación: "Expal". Sánchez-Junco llegó a Maxam en 1990, entonces Unión Española de Explosivos, tras ocupar los cargos de director general de Industrias Siderometalúrgicas y Navales y la Dirección General del Ministerio de Industria con Felipe González. Asimismo, Maxam cuenta con un fuerte apoyo del Estado, que recientemente ha impulsado la internacionalización del grupo con créditos por más de 100 millones de euros y probablemente, protagonice una salida a Bolsa en no mucho tiempo.

Enrique Sendagorta

Este empresario vizcaíno vinculado al Opus Dei (Plentzia, 1924) fundó en 1956 SENER, empresa vasca dedicada a la fabricación de misiles militares y todo tipo de material relacionado. SENER es otra de las empresas que oculta la fabricación de material militar bajo su imagen institucional, sin embargo, en la década de los 80 fabricó la primera bomba inteligente con capacidad de autoguiado producida en España. Actualmente, la empresa está dirigida por Jorge Sendagorta, hijo del fundador y el clan de los Sendagorta tiene fuertes vínculos con el franquismo y el conservadurismo, de hecho, Enrique Sendagorta es autor de El Opus Dei como empresa natural y sobrehumana y el padre de Enrique fue el primer alcalde de Plentzia tras la Guerra Civil, mientras que su primo, Agustín Cotorruelo Sendagorta, se convirtió en Ministro de Comercio del dictador Francisco Franco. En 2014, Sendagorta recibió de la mano del rey emérito Juan Carlos I el premio a la Trayectoria Empresarial.

Esteban García Vilasánchez

Enrique Sendagorta

Con una amplia trayectoria profesional a sus espaldas, Vilasánchez fue nombrado en abril presidente de Navantia, una de las empresas públicas más deficitarias de todo el Estado, y por el momento no ha sabido revertir la situación de Navantia, que acumula más de 300 millones de deuda. Navantia fue creada en 2005 y solo obtuvo unos paupérrimos beneficios en 2007 (apenas 200.000€), el resto de ejercicios ha tenido pérdidas cada vez mayores. Actualmente, es finalista en un concurso en Australia para la fabricación de material militar, donde se juega su futuro.

Jokin Aperribay

El País Vasco tiene una larga tradición en la producción de armas y otro tipo de material militar. Prueba de ello es la popular denominación que se le otorga a la ciudad de Eibar como "ciudad armera". En este sentido, el clan de los Aperribay es otra de las familias fuertes de la industria militar. Jokin Aperribay, ex presidente de la Real Sociedad de Fútbol, es el actual presidente de SAPA (Sociedad Anónima de Placencia de Armas) y uno de los socios mayoritarios. El origen de SAPA se remonta al siglo XVI, cuando se fundaron las Reales Fábricas de Armas Portátiles de Fuego de la Villa de Placencia, produciendo desde entonces de artillería pesada, antiaérea y armas ligeras.

SAPA también destaca por reunir en su consejo a un gran número de políticos, miembros de la nobleza y personalidades reconocidas por la sociedad por su perfil público, entre los que se encuentran el ex ministro de Defensa Pedro Morenés, otro ejemplo de puerta giratoria.

Estas son las 130 empresas de Defensa españolas: