Tras mucho tiempo trabajando para otros,este grupo de personas decidieron montar su propia editorial.
Desde el inicio tuvieron la sencilla idea de lograr mantener en el tiempo una estructura laboral de un modo que fuera económicamente sostenible. Este es un proyecto serio diseñado para que sea valido mirando al largo plazo y que convierta su recorrido en una experiencia placentera.
Esta editorial está estructurada mediante colecciones. Su intención es enfrentarse a trabajos que no corresponden a una editorial joven como la suya, como la edición de obras completas, bibliotecas temáticas, trabajos cuidados, críticos.
Estas son las colecciones iniciales:
-Acuse de recibo. Correspondencias.En muchas ocasiones, la publicación de epistolarios es más un ejercicio fetichista que otra cosa. Una carta, más que ningún otro escrito, no es un texto exento. Las cartas solo toman sentido en el intercambio. Con esta convicción hemos creado esta colección. En ella publicaremos epistolarios completos, con sus idas y vueltas. Solo de este modo, creemos, las cartas pasan a ser documentos legibles. Persistiendo en esta línea, además de las correspondencias, cuando así lo consideremos, publicaremos los textos afines necesarios para que termine de aparecer el sentido del intercambio.
-De lo social. Estructurada a su vez en diversas series, la colección De lo social es un intento sistemático de proponer y mostrar puntos de vista sobre la configuración del orden de lo social. Las dos primeras series serán, por ahora, «narrativas» y «ensayo».
-Biblioteca de ilustradores. La ilustración de libros tiene ya su historia, y es más antigua de lo que se cree. En esta colección vamos a tratar, a través de pequeños volúmenes, de recuperar los nombres de esa historia y dar una muestra de su trabajo que sirva para evitar la sensación adánica que destila la ilustración actual, voluntad, por ejemplo, impensable en otras disciplinas como la filosofía o la misma historia, las cuales, sin diálogo con los predecesores, carecen por completo de sentido.
-Pereza activa. «Hay una pereza activa /que mientras descansa piensa, /que calla porque se vence, /que duerme pero que sueña.» sería la leyenda de esta colección. En ella publicaremos textos de falsa diletancia, demasiado perezosos como para entrar en combate, pero sabedores de su potencia.
A estas se le sumarán otras.
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