4 razones para impulsar el mercado social

Se trata en sí mismo de un sistema de consumo autoequilibrado y responsable, mediante el cual se busca la satisfacción de las necesidades de aquellos nodos o elementos que lo integran.

En España, múltiples sociedades cooperativistas ya se constituyen y podemos encontrar notables ejemplos de ello, como ha ocurrido en el caso de las acciones implementadas por la Red de Economía Alternativa y Solidaria (REAS). A continuación te enumeramos las más importantes razones para el apoyo de dicha iniciativa.

1. El mercado social es una alternativa al modelo capitalista

Este tipo de marco de trabajo excluye en gran medida a la empresa como poder capital asociado a una organización particular, y lo distribuye entre una red compuesta por microcomponentes autogestionados. Se percibe a la creación de enlaces entre cooperativas como vehículo para alcanzar el progreso integral.

De esta manera, la actividad competitiva entre corporaciones para atraer y/ o conquistar a un determinado segmento del mercado se vuelve totalmente prescindible y pasa esta a ser de naturaleza comunitaria.

2. Sus objetivos de sostenibilidad resultan eficaces el planeta

El mercado social permite que los modelos sociales de consumo sean plataformas con un impacto ambiental totalmente minimo y perdurable. Esto se logra a través de la segmentación de las cadenas de proceso en tres fases fundamentales: la producción, la distribución y el consumo, con la inclusión de componentes de aprovechamiento responsable y el uso de materias primas no procesadas, principalmente asociadas al sector terciario. Se permite el fomento de un entorno social capaz de conservar al medio ambiente al cual este se circunscribe.

3. Sus elementos constituyentes aportan estabilidad y fidelización de clientes

Desde el punto de vista empresarial las directrices que rigen al mercado social, en oposición a la competitividad también permiten que toda empresa, marca o negocio pueda dar sus primeros pasos a partir de su inclusión o anexión dentro de una red social de trabajo.

Algunos de estos beneficios van desde el aumento de las ventas e ingresos, dada la mayor visibilidad en el mercado a obtenerse, hasta al fidelización o contratación definitiva de dichos elementos a partir de la inexistencia de la competición entre empresas o corporaciones basadas en los mismos rubros o segmentos.

4. Sus mecanismos de integración fomentan la democratización de interacción social y comunitaria

Las diferentes herramientas para la asociación y encuentro de las diferentes empresas van más allá de los géneros particulares de catálogos de productos en común.

Es posible observar dentro de sus componentes a estrategias como la auditoría y el balance social, realizados como herramientas para la supervisión del cumplimiento adecuado de cada uno de sus objetivos. También, en segunda instancia, se encuentra la realización de ferias de ámbito nacional.

Entre otras circunstancias que favorecen al desarrollo del mercado social están las monedas complementarias, carnets para asociados, tarjetas de fidelización junto a sistemas de distribución de venta conjunta y sus modos alternativos.