Porque el consumo responsable es otra forma de transformar la sociedad existe el comercio justo: una forma alternativa de comercio promovida por varias ONG, por la Organización de las Naciones Unidas y por los movimientos sociales y políticos (como el pacifismo y el ecologismo) que promueven una relación comercial voluntaria y justa entre productores y consumidores.
Los principios que defiende el comercio justo son:
Los productores forman parte de cooperativas, Asociaciones u organizaciones voluntarias y funcionan democráticamente. Libre iniciativa y trabajo, en rechazo a los subsidios y ayudas asistenciales (de allí la frase del comercio justo: «Comercio, no ayuda»).
Rechazo a la explotación infantil.
Igualdad entre hombres y mujeres.
Se trabaja con dignidad respetando los derechos humanos.
El precio que se paga a los productores permite condiciones de vida dignas.
Los compradores generalmente pagan por adelantado para evitar que los productores busquen otras formas de financiarse.
Se valora la calidad y la producción sostenible.
Cuidar del medio ambiente
Se busca la manera de evitar intermediarios entre productores y consumidores.
Se informa a los consumidores acerca del origen del producto.
El proceso debe ser voluntario, tanto la relación entre productores, distribuidores y consumidores.
Precio que se paga, más allá de lo que ofrece el mercado capitalista