Comer ecológico es tontería

Habitualmente leemos en los medios que los alimentos de producción ecológica no ofrecen ventajas adicionales sobre los producidos convencional o industrialmente. En algunos casos, la información se apoya en algún estudio científico al respecto. Sin embargo se trata de un argumento extremadamente flojo y, en algunos casos, intencionadamente falaz. Probablemente para mantener el monopolio de los alimentos artificialmente más baratos pero mucho más rentables para la industria alimentaria y las grandes multinacionales de los productos fitosanitarios. Por tanto, ¿comer ecológico es tontería? Veamos...

¿ES MÁS NUTRITIVA LA COMIDA ECOLÓGICA?

Los estudios al respecto suelen ocuparse en la mayor parte de los casos del contenido nutricional de los alimentos en cuanto a las vitaminas y minerales más básicos. Y hoy sabemos que la nutrición óptima es mucho (muchísimo) más que las vitaminas y minerales más conocidos. Otros muchos oligoelementos y moléculas orgánicas como los importantísimos polifenoles juegan un papel fundamental en la nutrición y la salud.

Pongamos un ejemplo. El resveratrol es un polifenol presente en muchos alimentos como cacahuetes, nueces y en una proporción bastante alta, en algunos vinos tintos. Es uno de los compuestos nutricionales más estudiados en los últimos años por estar asociado a propiedades anticancerígenas y acciones epigenéticas asociadas a la longevidad. El resveratrol se encuentra en cantidades muy variables según la procedencia y modo de cultivo de los alimentos que lo contienen. Las uvas procedentes de cultivo ecológico contienen mucho más resveratrol que las que proceden de cultivos convencionales. Esto tiene una explicación muy sencilla: el resveratrol se forma en las plantas para combatir la infestación por hongos. Es un producto natural de defensa. En los cultivos ecológicos no se tratan las vides sistemáticamente para prevenir los hongos. Por tanto las vides tienen la oportunidad de formar sus propias defensas y esto significa mayor contenido en resveratrol.

En la agricultura convencional o industrial los suelos se fertilizan con abonos que suelen aportar los elementos imprescindibles para que las plantas crezcan y presenten un aspecto atractivo. En la agricultura ecológica el concepto fertilización o abono conlleva un concepto más amplio e integral. Por tanto, las plantas cultivadas ecológicamente disponen de un sustrato mucho más variado y un microbioma bacteriano más amplio lo que les permite disponer de numerosos elementos que son más raros en suelos explotados intensivamente. Por otra parte, en la agricultura ecológica, al no usar pesticidas, las plantas crecen con un sistema inmunitario propio mucho más activo.


¿ES MÁS SABROSA LA COMIDA ECOLÓGICA?

No hace falta profundizar demasiado en esto. Si el disfrute sensorial es un valor añadido, los alimentos ecológicos nos lo proporcionan en cantidades mucho mayores. Los factores que determinan sus cualidades superiores organolépticas son múltiples: cultivos locales o más cercanos, recolección en su momento óptimo y en su temporada, uso de variedades autóctonas, mayor capacidad para desarrollar pigmentos y aromas (muchos de los cuales son elementos nutricionales fundamentales para la salud celular).


LO MÁS IMPORTANTE ¿ES LA COMIDA ECOLÓGICA MÁS SANA?

Esta es una pregunta fundamental ya que lo que comemos cotidianamente puede determinar de una forma muy significativa nuestro historial de salud o enfermedades futuras. Hay pocas inversiones que puedan ser tan rentables a largo plazo como la alimentación.

Pero no hace falta desplegar un abanico de razones. Nos basta solo una que es tan básica, tan crucial, tan rotundamente vital, que debería ser la razón por la que todo el mundo debería estar exigiendo producción ecológica: los alimentos ecológicos contiene menos o ningúna traza de pesticidas. Bueno, de hecho no deberían contener ni trazas de pesticidas. Esto es un hecho reconocido, hasta en el trabajo citado al principio de este artículo: los alimentos ecológicos puede reducir la exposición a pesticidas.

Baste decir que los pesticidas son una de las primeras causas de daños directos o indirectos a seres humanos, animales y medio ambiente. Los pesticidas se han relacionado con problemas tan diversos como autismo , TDAHdaños en la capacidad de fertilización y el embarazo, diabetes...  y estos son solo algunos ejemplos entre más de 34.000 estudios científicos publicados.

Uno de los problemas más horrendos a los que debemos enfrentarnos es que los pesticidas, aún en cantidades muy pequeñas, se comportan como disruptores hormonales. Esto significa que cantidades minúsculas despliegan efectos hormonales enormes y dramáticos. Y, además, se acumulan y agravan con el tiempo. Este asunto permanece bastante silenciado en los medios por tratarse de algo que podría desencadenar un pánico masivo. Y no es para menos. La disrupción hormonal, el potente efecto estrogénico de los pesticidas, es una causa reconocida de algunos de los más devastadores tipos de cáncer en la actualidad.

Por eso, elegir "ecológico" no es una opción de moda. Es la única opción razonable, ética, moral, saludable e inteligente para nosotras y nuestras hijas. Por eso, desde la Tienda Comprometida, apostamos por las camisetas en algodón orgánico.

Video: Alimentos ecológicos, conferencia de Esther Vivas.

Libro: El negocio de la comida, por Esther Vivas.

En próximos artículos analizaremos otras razones para elegir ecológico como su sostenibilidad, la idea de sociedad que queremos construir y el respeto al medio ambiente.

Imagen: Ecología sobre la mesa. Recetas para las cuatro estaciones.

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